Las perlas japonesas se producen en las ostras perleras japonesas
(Pinctada fucata (Gould)), comúnmente llamadas "Akoya",
las cuales fueron descubiertas hace unos ciento veinte años. Durante algún
tiempo se consideró que éste molusco era peculiar solamente en Japón y que,
consecuentemente, las perlas cultivadas eran un producto exclusivamente
japonés.
Sin embargo, investigaciones subsiguientes demostraron que
esta especie habita en todos los mares tropicales y, por lo tanto, su cultivo
era factible también en otros paises. Corea, China, Hong Kong y Sri Lanka
cultivan ya perlas utilizando esta especie como la ostra madre. China ha
producido tradicionalmente perlas de agua dulce, pero ha aumentado recientemente
la de perlas marinas para compensar la disminuída producción japonesa.